El documento reconoce los lazos diplomáticos, económicos y culturales que unen a las dos naciones y llama a promover las relaciones para la prosperidad mutua y los intereses de seguridad.
Además, sostiene que mientras trabajan para promover la democracia, la seguridad y la prosperidad en la República Dominicana y en todo el hemisferio occidental, esperan continuar trabajando con las vibrantes comunidades de la diáspora dominicano-estadounidense en Nueva Jersey y en todo Estados Unidos, quienes están igualmente comprometidas con promover el bienestar de las personas en toda la región.
En ese sentido el documento alienta a que el Gobierno de la República Dominicana continúe sus acciones para asumir un papel de liderazgo regional en la promoción de los derechos humanos, los valores democráticos y la asistencia humanitaria; así como pide nuevas medidas para fortalecer la cooperación entre los Gobiernos de los Estados Unidos y la República Dominicana en temas de interés estratégico compartido, incluyendo:
Ayudar a la República Dominicana en su recuperación económica posterior a la COVID–19.
Desarrollar e implementar iniciativas de “nearshoring” en la Cuenca del Caribe para realinear las cadenas de suministro internacionales y fortalecer la posición de la República Dominicana como un importante centro industrial, manufacturero y logístico.
Facilitar la ampliación de los vínculos económicos y comerciales, incluso dando prioridad a la financiación bilateral de proyectos de desarrollo y la formación de un Consejo Empresarial entre los Estados Unidos y la República Dominicana; entre otras iniciativas.
La resolución fue presentada por el presidente del Comité, el senador Bob Menéndez, quien tiene una larga relación con la República Dominicana, así como también por Marco Rubio, Ben Cardin y Bill Cassidy.