Ante el giro que parece estar tomando en el Congreso el proyecto de reforma fiscal que fue depositado por el Poder Ejecutivo, AMCHAMDR sostiene que un cambio abrupto del marco jurídico existente en materia de inversión y el incumplimiento del DRCAFTA tendrían consecuencias negativas para el país. En el primer caso, cabe citar como ejemplo la tasa que se aplicaría a los dividendos de los accionistas de las empresas, medida contraria a la esencia de aquello que motivó la inversión de capital y que manda una mala señal al mercado, lo que pone en peligro el flujo de inversiones, y se convierte en incentivo para su retirada y en retranca para la entrada de otras nuevas.
El segundo queda de manifiesto a partir del gravamen a las compras por internet de mercancías de bajo valor amparadas en el decreto número 402-05. Su aprobación violaría compromisos específicos del DRCAFTA que sólo pueden ser modificados a través de procesos y mecanismos incluidos en el tratado. AMCHAMDR desea reiterar el llamado a la prudencia, así como al uso de la conciencia, a la hora de proceder con la aprobación de una reforma fiscal que debe respetar los compromisos asumidos en los acuerdos internacionales suscritos por el país y que adquieren valor constitucional.