Eduardo Rodríguez, asesor de la DGA y quien participó de una reunión con los miembros del Comité de Facilitación de Comercio de la Cámara Americana de Comercio, aseguró que la subvaluación de mercancías representó el 71% del total de montos reliquidados en fiscalizaciones por esa entidad.
De acuerdo a estimaciones de Aduanas, en los puertos dominicanos, la subvaluación de mercancías oscila entre un 5 a más del 200% del valor inicialmente declarado.
Rodríguez afirma que más del 60% de las subvaluaciones corresponden a automóviles, aparatos eléctricos, mecánicos, electrodomésticos, muebles, manufacturas de hierro y acero, artículos textiles confeccionados. En el caso del alcohol, la subvaluación depende del tipo de bebida. Por ejemplo, la subvaluación del whisky va de un 39 a 122%; los vinos de 25 a 45%; y la tequila a un 108%.
En ese sentido, el experto señala que el lavado de activos a través del comercio genera desafíos a los sistemas de aduana a nivel mundial y en la región, ya que se estima que por el comercio ilícito mundial se pierden unos U$1,123.2 billones.
Además América Latina y El Caribe son vulnerables al comercio ilícito por temas estructurales. Según el Índico del Entorno del Comercio Global ilícito, ocupa el segundo lugar en política de gobierno y entorno aduanero, pero cae al último lugar de la región en lo que respecta a oferta y demanda y transparencia y comercio.
Señala que en estos países, los criminales toman ventaja de las diferencias entre sistemas jurídicos de diferentes países, las deficiencias en los controles aduaneros, el alto volumen de transacciones y la regularidad y rapidez del comercio internacional.
Regularmente, el modus operandi de estos criminales consiste en pagar a un proveedor por parte de terceros no relacionados, sobrevalorar o subvalorar mercancías, comercializar productos que no coinciden con el negocio, hacer doble facturación y o rutas de envío inusuales.
En ese sentido, Rodríguez entiende que se precisa generar una mayor coordinación tanto a lo interno como internacionalmente para combatir este fenómeno creciente en América Latina y el Caribe.
Insiste en la importancia de que el contribuyente declare el valor verdadero de la mercancía en los formularios, ofrecezca toda la información relacionada a la compra y venta internacional, además de que presente la factura comercial y documentos de embarque verdaderos, relativa a las operaciones de compra y venta internacional.