Reunidos en el auditorio de la Seguridad Social del Instituto Tecnológico de Santo Domingo en el panel organizado por el Comité TIC de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR), los cuatro panelistas analizaron las principales características de este mercado, que tiene el potencial de alcanzar cerca de 3,700 millones de clientes a nivel global.
Para Claudia Chez, quien moderó el panel y es coordinadora de la Comisión de Economía Digital del Comité TIC, la clave está en conectar con los usuarios y generar confianza.
“Construye una marca permeada de valores con la que la gente quiera identificarse. Los algoritmos están basados en la meritocracia. Por eso, la clave está en conectar con la audiencia”, recomienda la también coautora del Whitepaper “Comprendiendo los retos del desarrollo del eCommerce en República Dominicana”.
La perspectiva de un eCommerce
Julio García es gerente general de Compra Directa. Desde su experiencia, percibe cierta resistencia de los compradores locales a ingresar sus datos dentro de los comercios electrónicos dominicanos. A su juicio, esto se puede solucionar con la educación.
“Tenemos que educar a los compradores en línea y a los actores que intervienen en este mercado. Debemos trabajar para que cuando el usuario entre a una página, vea su certificado de autenticidad y eso le dé la confianza de que hará una transacción segura y que puede ingresar su información”, dijo.
Respecto a las trabas que existen a la hora de registrar las empresas que quieren incursionar en el comercio electrónico, García propone la creación de una ventanilla única para simplificar los procesos.
La perspectiva del consumidor
Luis Manuel Cepeda es un comprador online frecuente. Si tuviera que calificar la madurez del comercio electrónico en el país, la situaría en un 5to lugar en una escala de 10. Y esto lo justifica porque entiende que el país no ha sabido adaptar el comercio electrónico, sin embargo, ve con optimismo el futuro de esta tendencia, ya que existe una brecha generacional que, según dice, se irá cerrando.
¿A quién le compra y por qué? Para Luis Manuel, a la hora de decidirse a comprar en línea prefiere hacer transacciones con personas que con empresas y cuando lo hace con estas últimas su prioridad es conectar con la marca.
“Antes de comprar, más que el logo o su identificación, me fijo en la promesa que me brinda la marca, si me ofrecen seguridad o si solo me quieren por mi dinero”, añade.
La perspectiva de la academia
El reto está en desarrollar la cultura y el pensamiento hacia un modelo digital. Así lo considera Lorenzo Martínez Lebrón, quien es coordinador de la carrera de Ingeniería de Software de INTEC.
El catedrático entiende que las academias no están preparando a los profesionales en un 100 por ciento hacia las economías y la transformación digital y que se precisa construir una infraestructura para desarrollar la confianza y que surjan nuevas propuestas en los modelos electrónicos.
¿Qué mejorar a mediano plazo? Propone que se actualicen los marcos regulatorios, especialmente para que haya una Ley de Protección de Datos más fuerte y armonizada con las legislaciones regionales.
“Tenemos grandes oportunidades para el comercio electrónico, que está creciendo entre las empresas. En el caso del consumidor, éste tiene la opción de comparar entre diferentes proveedores. Para las empresas, hay una oportunidad de emprender a menores costos con las tecnologías digitales y de ofrecer seguridad en las transacciones en línea”, señaló.
La perspectiva de Proconsumidor
“En República Dominicana nos falta adaptarnos a la modernidad del comercio electrónico. La gran masa de productos se adquiere en físico”, así lo plantea Sorilenny Custodio, especialista en economía y derecho del consumidor y labora como analista de derecho de consumo del Departamento Jurídico de Proconsumidor.
“Hay que fomentar la confianza del consumidor hacia el proveedor para romper la percepción de fraudes en comercio electrónico, implementar buenas prácticas y facilitarles a los compradores informaciones pertinentes que generen confianza para realizar la transacción en línea”, recomienda.
Respecto a las normas jurídicas que rigen el eCommerce, entiende que las mismas necesitan actualizarse y adaptarse a la realidad del mercado dominicano en base a las transacciones que se realizan.
El eCommerce abre un abanico de oportunidades
Internet ha hecho asequible la posibilidad de crear negocios en línea a través de las distintas plataformas digitales. Así lo cree Osvaldo Larancuent, Coordinador de la carrera de Ingeniería en Ciberseguridad de INTEC, quien en sus palabras de inicio del evento, se refirió a su impacto en la mejora de los procesos.
“Emprender un negocio e incorporar elementos innovadores apoyados en la cultura digital, tiene un efecto directo en la mejora de la productividad de las empresas”, dijo Larancuent.
El comercio electrónico abre un nuevo mundo de oportunidades. Esa es la visión de la presidenta del Comité TIC de AMCHAMDR, María Waleska Álvarez.
“El año pasado se gastaron 517 billones de dólares en línea y de esos, sólo el 15 por ciento correspondieron a transacciones de retail vía comercio electrónico. Lo veo como la gran oportunidad para buscar incidir en el eCommerce”, indicó Álvarez.