Así lo consideró el CEO de la Cámara Americana de Comercio de los Estados Unidos, Thomas J. Donohue, durante el discurso anual sobre el estado de los negocios estadounidenses.
En esa disertación, Donohue reconoció el complejo entorno político que se vive en el país y, en ese sentido, detalló las principales prioridades que a su juicio afrontará la comunidad empresarial este año.
“¿Parece que podemos permitirnos tomar el año libre? Por supuesto que no. La inacción no es una opción. Entonces, volteemos la sabiduría convencional de que no se hace nada en un año electoral. Es porque es un año de elecciones que la gente querrá y necesitará ser productivo”, afirmó.
Donohue describió cómo la acción sobre una serie de prioridades comerciales está cambiando cada vez más a los estados, especialmente en los casos en que el gobierno federal no ha establecido una política clara, lo que a su juicio presenta desafíos y oportunidades para los negocios y requiere un compromiso reflexivo en todo el país.
El CEO de la US Chamber advirtió que tendrán consecuencias a nivel nacional las leyes o propuestas que se imponen en los estados sobre asuntos que van desde la privacidad de los datos hasta la contratación independiente.
Entiende que los estados son un terreno cada vez más fértil para que los opositores de negocios avancen en agendas cuestionables, incluido el nuevo enfoque de la barra de juicio de acción colectiva en litigios municipales dirigidos a empresas bajo la ley de molestias públicas. Donohue también pidió un liderazgo estadounidense proactivo en todo el mundo, presionando para que el compromiso global sea esencial para la sostenibilidad y el crecimiento de muchas empresas estadounidenses.
"Comprometernos con el mundo es nuestra mejor estrategia para una seguridad nacional sólida y una prosperidad duradera", dijo Donohue, quien señaló que el 95 por ciento de los clientes del mundo viven más allá de las costas estadounidenses.
“Adoptar el libre comercio no significa ignorar las prácticas injustas que nos atacan. Significa liderar el camino para establecer las reglas y hacerlas cumplir, basándose en las simples proposiciones de que más comercio es mejor que menos comercio, más clientes son mejores que menos clientes, y expandir los mercados a nivel mundial beneficiará a todos”, continuó.
En ese sentido, elogió la aprobación de la Cámara del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá y aprovechó el escenario para plantear la necesidad de que se firmen acuerdos comerciales con el Reino Unido y la UE, Japón, Brasil y los mercados de África.
“Estados Unidos debe estar involucrado, no aislado. Debemos establecer el ritmo, de manera abierta y colaborativa, para la participación global, no solo en el comercio, sino también en finanzas, tecnología, propiedad intelectual, inversión, medio ambiente y el estado de derecho”, dijo Donohue.
Así mismo, Donohue desafió a los líderes de las empresas y el gobierno a "revitalizar la máquina de innovación estadounidense" superando las 500,000 creaciones comerciales al año y haciendo que 250 empresas se hagan públicas cada año. En comparación, de 2006 a 2016, el número promedio de OPI por año fue de 126, y durante ese mismo período, la economía de EE. UU. promedió 482,519 creaciones de negocios por año.
“Señoras y señores, el estado de los negocios estadounidenses puede ser incierto, pero el espíritu de los negocios estadounidenses no se desanima. Es resuelto. Está determinado. Y se enfoca implacablemente en liderar un año importante, a través de una década crucial, y hacia un futuro que sigue siendo tan brillante como siempre”, concluyó.