Sobre las alianzas Público-Privadas, Jiménez afirmó recientemente que éstas serán un elemento clave para satisfacer la demanda de infraestructuras y servicios sociales del país de una manera efectiva, a través de una distribución de riesgos eficientes entre los sectores público y privado.
El ministro resaltó que la Ley de Alianzas Público-Privadas, actualmente en el Congreso y elaborado en coordinación con el sector privado y organismos internacionales, aportará un marco normativo que garantizará seguridad jurídica, competencia y transparencia a proyectos que van desde el sector energético a puertos, aeropuertos, vías, tratamientos de aguas, transporte de hidrocarburos, telecomunicaciones, entre otros.
Al pronunciarse sobre el tema, insistió en que este tipo de alianzas no conllevan la privatización, sino que ocurren cuando el sector privado opera un bien o servicio de interés social que retorna al público, compartiendo los riesgos entre ambos sectores.
Otro tópico que ha abordado Jiménez en los últimos días está vinculado con la eliminación de los recargos e intereses de la deuda de los empleadores con la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).
De acuerdo a sus declaraciones, se han promulgado leyes en el país que permiten avanzar en el proceso de reforma del Sistema de Seguridad Social de la República Dominicana y facilitan un mayor acceso a personas protegidas con pensiones y servicios de salud. Esta medida, según afirmó, ayudará a que más agentes económicos contribuyan al Sistema de Seguridad Social de una forma constante, al saldar sólo el capital adeudado de pensiones y poder afiliar a todos sus trabajadores.
El ministro se referirá además a la Sostenibilidad: Un reto Público-Privado en el almuerzo mensual de febrero que tendrá la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana el próximo miércoles 19 de febrero a las 12:30 PM. Esta será su primera disertación en tan prestigioso escenario.
Dicho evento ha concitado la atención de decenas de empresas interesadas en conocer a profundidad cómo integrar prácticas sostenibles en sus negocios que incidan en el fortalecimiento de su reputación y que permitan dejar una huella positiva en la sociedad.
Además se señala que las empresas y entidades sostenibles logran incrementar la productividad, reducir sus costos, tener una ventaja competitiva respecto a empresas de su sector y adquieren prácticas sanas y logros que repercuten de forma positiva en las futuras generaciones.