La pandemia que ha provocado el coronavirus promete provocar una severa sangría en el plano económico. Con cientos de eventos cancelados o aplazados, muchas marcas temen verse afectados en ventas. Desde la suspensión indefinida por primera vez en la historia de la temporada de la NBA hasta la cancelación de conciertos, conferencias, eventos culturales, torneos deportivos y ferias empresariales en distintos países, el COVID-19 ha paralizado la industria de la organización de eventos y, al mismo tiempo, le ha planteado un reto que deberá superar para salir a flote de esta crisis.
Hay quienes desde ya plantean que se requiere buscar nuevos enfoques para resolver la problemática de la realización de eventos que se ha presentado tras la llegada del COVID-19 a la esfera global. ¿La clave a la que muchos apuestan? Reinventar sus negocios entorno al mundo digital.
Aunque no aplica para todos los negocios, estas cancelaciones pueden ser una oportunidad para brindar una experiencia online que antes no se había explorado. Por ejemplo, reemplazar un evento físico por conferencias virtuales en forma de videollamadas, chats o tal vez con el uso de la realidad aumentada y la realidad virtual.
Para las marcas representa un desafío y una oportunidad optar por la alternativa de reinventar sus eventos celebrados de cara a cara a un espacio donde se produzcan en formatos digitales. Una de las ventajas que se deriva de esta última modalidad es que al ser 100% económicamente sostenibles los formatos digitales, les espera un próspero futuro por delante.
Formatos como los podcasts, los "whitepapers", los newsletters, los vídeos y los webinars conectados con la automatización de "leads" y el "performance marketing" poco o nada tienen de nuevo, pero están tomando fuerza en tiempos en los que hay una merma en la proximidad física al consumidor.
Fuente de referencia: Marketingdirecto.com